Manual de supervivencia para el agente inmobiliario en verano

Manual de supervivencia para el agente inmobiliario en verano

Estamos a mediados de agosto de 2025 y, como cada verano en España, las temperaturas son un gran desafío. Para nosotros, los agentes inmobiliarios, la calle es nuestra oficina principal. Mientras otros pueden refugiarse en el aire acondicionado, nuestro trabajo exige estar en movimiento, visitando propiedades y atendiendo a clientes bajo un sol que no da tregua.

El mercado no para, pero nuestra salud es prioritaria. Sufrir el calor extremo no solo es peligroso, sino que reduce nuestra energía, nuestra paciencia y, en consecuencia, nuestra efectividad. Aquí te compartimos una guía práctica para que sigas siendo un profesional de alto rendimiento sin poner en riesgo tu bienestar.

1. Adapta tu horario: trabaja con el clima, no contra él

La clave para sobrevivir al verano no es trabajar menos, sino trabajar de forma más inteligente.

  • Bloquea las horas críticas: La franja entre las 13:00 y las 17:00h debería ser, en la medida de lo posible, sagrada. Evita programar visitas o largos desplazamientos en este horario. Si es inevitable, que sea una única gestión y muy bien planificada.

  • Cambia tus horarios: Aprovecha las primeras horas de la mañana (de 09:00 a 12:00h, por ejemplo) y el final de la tarde (a partir de las 18:00h). Son momentos mucho más agradables tanto para ti como para los clientes, que también agradecerán no tener que visitar una propiedad al mediodía.

  • Optimiza tus rutas: Agrupa las visitas por zonas geográficas. Dedica una mañana a una urbanización o barrio específico para minimizar el tiempo en el coche, que puede convertirse en un verdadero horno.

  • Digitaliza para cualificar: Utiliza los tours virtuales, vídeos y llamadas para hacer un primer filtro de clientes. Asegúrate de que el interés en la propiedad es real antes de programar una visita física. Así, cada salida a la calle tendrá un propósito claro y una alta probabilidad de éxito.

2. Tu kit de supervivencia en la calle

Tu coche y tu maletín deben adaptarse a la estación. Considera llevar siempre contigo:

  • Hidratación constante: Una botella de agua grande y reutilizable es tu mejor amiga. No esperes a tener sed para beber. Considera añadir bebidas con electrolitos si sudas mucho.

  • Vestimenta profesional y transpirable: Opta por tejidos naturales como el lino o el algodón en colores claros. Un polo de buena calidad puede ser tan profesional como una camisa y mucho más fresco. El blazer, solo para reuniones clave en interiores.

  • Protección solar: No es negociable. Protector solar, gafas de sol y, si tu estilo lo permite, un sombrero panamá o similar para las visitas a parcelas o chalets con mucho exterior.

  • En el coche: Un parasol para el parabrisas es fundamental. Una pequeña nevera portátil con agua fría extra no solo te salvará a ti, sino que ofrecer una botella de agua fría a un cliente al llegar es un detalle que marca la diferencia.

3. La visita perfecta (incluso a 40°C)

La experiencia del cliente durante la visita es crucial y el calor puede arruinarla.

  • Prepara la propiedad: Llega unos 15-20 minutos antes. Baja persianas y toldos en las zonas donde da el sol directamente. Enciende el aire acondicionado o, si no hay, abre ventanas en lados opuestos para crear corriente de aire. El objetivo es que al entrar se sienta un alivio térmico.

  • Gestiona la visita: Sé eficiente. Empieza por las zonas más frescas de la casa. Si hay piscina y jardín, deja esa parte para un momento en que podáis estar a la sombra.

  • Sé empático: Reconoce el calor. Frases como: «Vamos a empezar por dentro que estaremos más cómodos» muestran que te preocupas por el bienestar de las visitas.

4. Prioriza tu bienestar: un agente saludable es un agente productivo

  • Escucha a tu cuerpo: Mareos, dolor de cabeza, náuseas o fatiga extrema son señales de alerta de un golpe de calor. Si sientes alguno de estos síntomas, detente, busca un lugar fresco, hidrátate y pide ayuda si es necesario.

  • Alimentación ligera: Evita comidas pesadas al mediodía. Opta por ensaladas, frutas y platos ligeros que no te resten energía.

  • Aprovecha el mediodía para el trabajo de oficina: Las horas de máximo calor son perfectas para volver a la oficina, hacer llamadas, responder emails, preparar documentación y planificar la tarde.

Adaptar nuestros métodos de trabajo al clima no es una debilidad, sino una muestra de profesionalismo e inteligencia estratégica. Cuidarnos nos permite cuidar mejor de nuestros clientes y de nuestro negocio.

¡Mucho éxito en tus actividades y, sobre todo, cuídate!

Esta es una publicación oficial de KW España-Andorra. 

Si desea el asesoramiento de un Agente Keller Williams, contacte con su Oficina KW más cercana (pulsar aquí).

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